Con el aislamiento insuflado Aísla Hogar te proporciona un aislamiento térmico interior sin obras

Ahora empieza a llegar el frío y es el momento ideal para proteger tu hogar de las bajas temperaturas. Con Aísla Hogar puedes tener un aislamiento térmico interior sin obras en menos de 24 horas y con la mayor limpieza y pulcritud posible.

Mediante el Aislamiento Insuflado, realizado desde el interior de la vivienda, se consigue proteger el interior de la casa de las temperaturas del exterior. De la misma forma la infraestructura de la construcción quedará protegida de las inclemencias del tiempo, tales como acumulación de humedad en el interior de las paredes o entrada de aire por los huecos en la fachada.

Las ventajas del aislamiento insuflado para conseguir un aislamiento térmico sin obras son varias:

• Al tratarse de una obra menor no requiere pedir permiso a la comunidad de vecinos o tener que conseguir algún tipo de licencia en el ayuntamiento.
• Es compatible con otras obras que se hayan realizado en el interior de la vivienda.
• Es una gran medida para el aislamiento térmico edificios históricos cuya fachada no puede sufrir ningún tipo de alteración.
• Permite corregir ciertos defectos que se hicieron en los planos del edificio o de construcción.

Estas son algunas de las muchas ventajas, además de las que ya hemos mencionado con anterioridad, que aporta el aislamiento térmico de edificios.

¿Qué es el aislamiento insuflado?

Se trata de una reforma que se realiza normalmente desde el interior de la vivienda. Consiste en inyectar el material aislante, que en el caso de Aísla Hogar se trata de lana de roca de la marca rockwool, en la fachada de los edificios tratados tapando los huecos por los que circula el aire.

El aislamiento de lana de roca es un método que elimina las humedades, no requiere ocupar espacio de la vivienda y refuerza la estructura interna de la construcción.