Transformar un patio interior

Publicado por Seo en

Hoy hablaremos de una situación real con la que podremos observar, la capacidad de transformación que puede proporcionar unas capas de pintura y algo de imaginación.

Siempre que hemos hablado de reformas, aludimos a la creatividad y a la búsqueda de crear espacios. Teniendo en cuenta qué queremos y qué usos buscamos, las posibilidades son infinitas.

El caso a tratar se centra en un patio interior de un bajo. Por la ubicación y cercanía a un río, la humedad está presente en las paredes de este inmueble. Nos centraremos en el exterior del mismo; el patio. Siendo una estancia más a tener en cuenta, su uso se estaba limitando al mero hecho de poder sacar ropa o abrir puertas y ventanas para airear. Al ser interior y un bajo, todo lo que terminaba en el suelo del mismo no era para nada, agradable para sus propietarios.

Es por eso, que decidieron darle un nuevo uso, una funcionalidad dentro de su día a día, sin obras ni ataduras, dándose así la posibilidad de varias la estética en un futuro.

Vemos como tanto el suelo como las paredes, se encontraban totalmente descuidadas y debilitadas por el factor humano y natural. 

La dejadez y el descuido propician que las reformas se puedan dar de forma más tediosa y costosa. 

Cambios

El inicio del cambio comienza por rellenar aquellos huecos nacidos por la caisa de la pintura o los roces. Una vez preparamos la superficie, lo siguiente consiste en preparar el escenario para aplicar dos o más capas de pintura.

Con unas pasadas uniformes y siempre en el mismo sentido, vemos como las paredes cambian su aspecto, tonalidad y apariencia. No olvidemos que, aquello que no queremos pintar, debe estar previamente cubierto para después, finalizadas las capas de pintura, poder desprender su cobertura y encontrarnos ante un acabado limpio y armonioso.

En este case se opta por una pintura blanca ya que, la pared cuando nuestros clientes llegaron, se encontraba con ese color. Pero como bien se dice, para gustos colores y las variedades son inmensas. 

Puedes optar por distintas paletas de colores armoniosos, frescos, vivos para conseguir más espacio visual debido a que, en este caso, tenemos un patio al que no le refleja directamente el sol. 

Aquí, vemos como el uso del blanco contrasta con el suelo pudiéndose quedar así o añadiendo, como es el caso, algún que otro elemento decorativo. 

Césped

Si nos gusta la naturaleza pero vivimos en la ciudad, esta es la mejor opción. El uso de césped artificial es una alternativa económica, limpia y estéticamente atractiva para cambiar radicalmente es aspecto de una zona. 

Principalmente, se limpia la superficie, se retiran los restos de escombros, pelusas o cualquier elemento que pueda entorpecer la base que va a adherir el césped al suelo y se mide.

Una vez acotadas las esquinas y recortadas con sumo cuidado, se procede a su colocación, teniendo en cuenta sumideros y alcantarillas. Es importante no taponar las zonas de liberación del agua ya que, estamos ante un patio preparado para no almacenar agua y que ésta no irrumpa dentro de la vivienda. En este caso, se opta por una malla retirable. 

Y cuando por fin tenemos el espacio preparado, es la hora adecuarlo a la función que tenemos prevista. En este caso se podrían haber dejado varias opciones:

  • Espacio de almacenamiento con muebles organizadores.
  • Sala de gimnasio al aire libre
  • Zona de comida y recreo
  • Espacio de juegos para niños
  • Zona de lavandería
  • Espacio adecuado para las noches de verano
  • Una estancia nueva

Resultado

El resultado es un salón o sala de estar improvisado, con sofás hechos con palets pintados de blanco, junto con una mesa del mismo material a la que le han añadido un cristal como protección. 

Para mayor comodidad en los sofás, han añadido cojines retirables, esponjosos y lavables con los que poder descansar sin dejarse la espalda.

A modo decorativo y siguiendo la línea natural, se añaden plantas y flores de distinto tipo, repartidas por la estancia. Como guinda del pastel, colocarán unas luces suaves para ambientar las noches de buen tiempo.

Vemos como, una vez más, podemos reformar una estancia sin necesidad de grandes desembolsos. Buscando inspiración, adecuando el espacio a las posibilidades que nos ofrece la carpintería y teniendo en cuenta el estilo que buscamos, podemos revivir una estancia apagada y sin vida.

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