Lana de roca y su prevención para la salud

Publicado por Aislahogar en

La lana de roca no representa ningún tipo de riesgo o agresión para la salud

La lana de roca, con la que trabaja Aísla Hogar para el aislamiento térmico de edificios en Sevilla, es un material que se está usando cada vez más para dotar de aislamiento térmico a los edificios. Esto es debido a que no genera ningún tipo de peligro en su manipulación ni colocación, aunque como siempre se deben tomar unas pequeñas medidas de seguridad.

¿Por qué la lana de roca no daña la salud?

Aquí os presentamos varios factores que han provocado que la lana de roca se encuentre a la vanguardia del aislamiento térmico y acústico, además de sus propiedades aislantes e ignífugas.

Sin peligro para los pulmones

La Organización Mundial de la Salud no incluye la lana de roca dentro de su lista de «agentes que podrían provocar cáncer». Según las pruebas realizadas por esta organización no existe riesgos de un posible cáncer de pulmón en trabajadores que utilicen este material.

Carece de componentes orgánicos volátiles

Se trata de una fuente de formaldehído insignificante que no afectará en ningún momento a los habitantes de la casa.

Escasas molestias en la piel

Posiblemente este sea el mayor problema que produce la lana de roca. Al tratarse de un material fabricado con fibras de roca, el roce con estas puede provocar irritaciones en la piel, sobretodo al cortarse para su instalación. Estas irritaciones desaparecen al dejar de estar expuesto y con un paso leve de tiempo.

¿Cómo se trabaja con lana de roca?

Con lo máximo que se debe de tener precaución al manipular la lana de roca es con el polvo o las fibras que pueden desprenderse. Lo mejor es utilizar un cuchillo afilado, pero si se trabaja con grandes cantidades y si es necesario utilizar herramientas de corte dentado se deben usar guantes, mascarillas y gafas de como protección.

Después de realizar el trabajo es necesario enjuagarse muy bien para eliminar de esta forma todas las posibles fibras que tengamos en nuestro cuerpo, y por último deshacernos de los residuos que hayamos dejado.